En primer lugar leeremos entre todos un fragmento de la novela de Marcos Aguinis, La gesta del marrano. Su lectura nos servirá para introducir la leyenda de las llaves de los sefardíes, entroncando el inicio de esta sesión con el último objeto de la línea temporal que el grupo habrá construido en la primera sesión. En este sentido se invitará a los/as alumnos/as a que reflexionen sobre lo que acaban de escuchar para ver si son capaces de adivinar qué tipo de familia es la protagonista del relato.
Una vez ya hayan deducido que se trata de una familia judía descendiente de exiliados de España, proyectaremos
“1492-El otro camino” para mostrar cómo fue la diáspora sefardí. A través del vídeo se muestra no solo el exilio de los judíos de España, sino también cómo éstos siempre se consideraron parte de Sefarad y conservaron su forma de vida, sus tradiciones, su cultura, su religión, su idioma, etc. allá donde fueron.
> Anexo 4: Extracto de La gesta del marrano, de Marcos Aguinis
El segundo ejercicio comienza con la lectura de diferentes fragmentos relacionados con la memoria: “Adrogué”, de Jorge Luis Borges; fragmento del libro "La casa de la memoria", de Lucía Graves; “Cantares y proverbios, sátiras y epigramas”, de Antonio Machado; y una frase de la película de Jean Luc Godard, “Nouvelle Vague”.
La finalidad es poner de manifiesto la importancia de la memoria y del recuerdo en general; y en particular en la conservación de la cultura sefardí desde el mismo momento del edicto de expulsión. Una memoria que a lo largo de los siglos ha perdurado y que ha permitido que este pueblo haya conservado su propia identidad, aquella que le diferencia del resto de judíos del mundo, prácticamente intacta. Los sefardíes nunca olvidaron de donde venían. Siempre se sintieron parte de España y siempre esperaron volver. La leyenda de las llaves, aquellas que guardaron con tanto amor cuando partieron en 1492 con la esperanza de regresar algún día, es el fiel ejemplo de la conservación de la memoria.
500 años después, los judíos volvieron a España, reconstruyendo así sus comunidades en su añorada casa. Es esta una nueva Sefarad que les permite desarrollar una vida judía plena, conservar sus tradiciones y costumbres y ser parte integral de nuestra sociedad. De esta manera el pueblo judío ya no solo habita en los libros o en los museos, sino que son una realidad de nuestro día a día. Tanto es así que en el año 2015 El Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley que concede la nacionalidad española a los sefardíes descendientes de los judíos expulsados de España en el siglo XV.
Tras ver el
vídeo del discurso, la reflexión del grupo debe ir encaminada hacia el significado de este acto; no solo en favor de los judíos, sino en general de la reparación de la historia. Este acontecimiento histórico no fue algo casual. Tuvo lugar, en parte, gracias a la conservación de la memoria. Gracias a que el pueblo sefardí nunca olvidó ni abandonó su verdadera identidad, pudo recuperar lo que les había sido arrebatado. Gracias a la memoria, la historia se pudo “remendar”. Gracias a la memoria, se aprende de los errores del pasado.
> Anexo 5: Varios extractos
En esta última actividad del programa los alumnos y alumnas realizarán un ejercicio plástico. Consistirá en el diseño de una llave de cartón que servirá para crear un mural que decore el aula. Cada uno de los miembros del grupo plasmará en su llave un mensaje que aglutine los valores que haya aprendido a lo largo del proyecto. La finalidad es que todas estas llaves inviten a la creación de un mundo más solidario y más sensible con las injusticias. Las llaves se convertirán de esta manera en símbolos de la memoria que nos ayudará a repensar la historia y nos permitirá crear puentes de convivencia y enriquecimiento mutuo
Actividad plástica: Este ejercicio pretende potenciar las aptitudes expresivo-plásticas del grupo partiendo de la reflexión. Para ello, en primer lugar se invitará al alumnado a pensar en torno al concepto de "llave". El o la docente guiará el razonamiento de la clase a través de una serie de interrogantes para que finalmente todos y todas lleguen a comprender el significado metafórico de la llave, el sentido que cada uno de nosotros le damos a este objeto y que lo convierte en importante.
- ¿Qué es una llave?
- ¿Para qué sirve una llave?
- ¿Cómo es una llave?
- ¿Por qué y para qué necesitamos utilizar llaves?
- ¿Qué significado le daríais a “estar bajo llave”?
- A veces una llave se relaciona con algo que se guarda,
que se quiere proteger, que no se quiere que se pierda ¿qué creéis que es merecedor de ser guardado bajo llave?
- Aquello que es inmaterial es digno de ser guardado con una llave? (Por ejemplo, los recuerdos)
- Qué significado tiene la palabra llave en este refrán: “La duda es la llave del conocimiento”
- Una llave también la podemos relacionar como aquello que abre algo, como el principio de un nuevo camino. ¿De qué podría ser? (De una nueva vida sin los errores del pasado; de una nueva forma de ver las cosas, las personas, mi entorno; de una nueva manera de actuar; etc.)
Al final, la reflexión del grupo deberá llevar, a través del diálogo entre los diferentes miembros, a concluir que una llave no es solo un objeto para abrir o cerrar cerraduras, si no que, en su sentido metafórico, puede tener infinidad de significados. Una llave puede servir para encerrar aquello que queremos olvidar, pero también para que aquello que no queremos olvidar nunca se pierda. Para cerrar el camino erróneo que hemos seguido, pero también para abrir otro nuevo. La llave puede ser el punto y aparte de una nueva vida, un objeto fabricado a partir de lo que fuimos y de lo que queremos ser; de lo bueno que hicimos y queremos repetir, pero también de los errores que no podemos olvidar para no volver a cometer.
A continuación, después de haber puesto en común estas ideas, cada alumno y alumna recibirá una llave de cartón que decorará y hará propia con su mensaje. Con sus deseos para un presente y un futuro mejor evitando los errores del pasado. Una vez tengan su pieza leerán en voz alta su mensaje y lo explicarán. Después las llaves se colocarán en un mural o se colgarán en una cuerda que cruce toda el aula.
Por último, y para poner el broche final, entre todos decorarán una llave grande que será la central, la más importante, donde se plasmará un mensaje que englobe todo lo aprendido en este proyecto. Sugerimos hacer una fotografía de la misma y enviarla a la web de «Háblame de Sefarad».